Elon Musk anunció que el proyecto en México se mantiene, pero que la empresa prefiere observar cómo evoluciona la economía global antes de proceder a plena capacidad.
El reciente anuncio de Donald Trump sobre la imposición de tarifas significativas a las exportaciones de vehículos fabricados en México ha sido un factor determinante en el retraso de la construcción de la planta de Tesla en Monterrey, Nuevo León.
Trump declaró que, de ser elegido nuevamente, impondrá tarifas del 200% a los vehículos fabricados en México, lo que podría afectar gravemente la viabilidad de proyectos como la Gigafactory de Tesla.
En una llamada con analistas y prensa, Elon Musk afirmó el martes que Tesla está “preparando el terreno” en México para comenzar la construcción, pero que no quiere avanzar a “toda velocidad en medio de la incertidumbre”.
Musk señaló que las altas tasas de interés en Estados Unidos están afectando las ventas de automóviles, lo que influye en la decisión de retrasar el inicio de operaciones de la planta.
A pesar de estos desafíos, tanto el gobierno de Nuevo León como Tesla continúan trabajando en los preparativos necesarios para la construcción de la planta, incluyendo mejoras en la infraestructura vial y la provisión de agua tratada.
Las autoridades mexicanas han reiterado su compromiso con la inversión y confían en que, a pesar de los desafíos, la planta de Tesla en Monterrey eventualmente se concretará.
Implicaciones para México
- Impacto Económico: La imposición de tarifas tan altas tendría repercusiones significativas en la economía mexicana, particularmente en el sector automotriz. La planta de Tesla en Monterrey estaba prevista para impulsar las exportaciones de vehículos eléctricos y aumentar la inversión en la región. Sin embargo, la posibilidad de enfrentar estas tarifas ha llevado a la empresa a reconsiderar el ritmo y la magnitud de su inversión inicial.
- Retrasos en la Construcción: Aunque Tesla ha confirmado la adquisición de terrenos y la obtención de los permisos necesarios, la incertidumbre económica ha frenado el inicio de la construcción. La planta de Santa Catarina, que se esperaba comenzara a operar a principios de 2024, ahora enfrenta un futuro incierto. Este retraso no solo afecta a Tesla, sino también a sus más de 30 proveedores que tenían planes de establecerse en la región como parte del proceso de nearshoring.
- Generación de Empleo: Se proyectaba que la planta crearía entre 5,000 y 6,000 empleos directos en Nuevo León, además de los puestos de trabajo indirectos asociados a los proveedores y la infraestructura logística. El retraso en el proyecto ha puesto en pausa estas oportunidades laborales, impactando negativamente en la economía local.
- Relaciones Comerciales: Las declaraciones de Trump han exacerbado las tensiones comerciales entre Estados Unidos y México. Un aumento en las tarifas a los vehículos fabricados en México podría desencadenar una respuesta similar de México, afectando aún más el comercio bilateral y las cadenas de suministro integradas entre ambos países.