Luego de estudiar un doctorado en Política tecnológica, Ricardo Zermeño regresó a México y trabajó en la Secofi ocho años y en 1989 fundó Select, junto con Saúl Cruz. “Formamos una empresa que intercambiara información con la cadena de valor de la industria TIC: canales, mayoristas, usuarios, proveedores para tratar de entender la evolución del mercado”, evocó Zermeño.
El negocio de la computación viene de las grandes computadoras, los mainframe, en donde el mercado era virtualmente controlado por los fabricantes de las plataformas y los canales básicamente no existían. Desde su punto de vista, los canales florecieron con la PC y la mini computadora, en la época de Digital Equipment y Hewlett Packard, donde empezaron a surgir algunos representantes para llevar estas minis a un mercado más amplio.
Para Zermeño, el distribuidor se requiere cuando el mercado crece y se diversifica para llegar a clientes de diferentes necesidades en toda la geografía, que lleve la marca a nivel local y entienda mejor el mercado. “A principios de los 80, cuando surgió la PC, empezaron a florecer los representantes de marcas pioneras como Apple y Radio Shack, muchos de los cuales se surtían directo en Estados Unidos”, señaló el directivo.
Luego, se cerraron las fronteras tratando de impulsar la fabricación, surgieron fabricantes originales de muchas marcas nacionales, que se surtían de la oferta que estaba explotando en Taiwán. Entonces, surgieron representantes de equipo periférico y software, que se requería para las PC. El modelo más socorrido era el fabricante con su canal.
Previo a la apertura de la economía, empezó a surgir el mayorista a aprender cómo importar en un entorno muy complicado. A inicios de los 90 se abrieron de nuevo las fronteras, se eliminaron los permisos de importación, el mayorista agarra mucha fuerza y los representantes -que eran un eslabón de la cadena-, empezaron a desaparecer.
A finales de los 90 empieza a surgir un mayoreo de soluciones, importante para vender servidores de alto rendimiento, software, soluciones a las grandes y medianas empresas
Zermeño considera que hoy, “tenemos una gran cantidad de canales de diferente naturaleza, los usuarios cada vez necesitamos menos info-estructura, no necesitamos comprar, la rentamos, la usamos a través de la nube. Con esto, el canal está ante un nuevo cambio: la convergencia de cómputo y telecomunicaciones”.
“Con un celular (la actual computadora personal) podemos acceder a una gran nube de infraestructura, con almacenamiento, servidores, servicios de negocio, de entretenimiento, de comunicación y a todo esto se tiene que adaptar el canal”.
Zermeño indicó que todas las épocas tienen oportunidades para los canales, pero no son las mismas. “Revender servicios en la nube puede ser una oportunidad, ser parte del canal de alguien que ofrece cómputo en la nube, un software en la nube, un ERP, servidores virtuales, sí, muchos de estos servicios son contratados, pero eso no quiere decir que no necesite el apoyo. Lo necesito para lo más importante de la nube: los servicios de negocio en la nube, a través de un canal especializado”.
Flashazos al pasado
Al paso del tiempo, la PC se convirtió en una computadora móvil y hoy, el teléfono inteligente es la computadora personal; a través de WiFi se puede acceder a un mundo de cosas.
Para Zermeño, Internet es como un río que se va ensanchando con afluentes: el FTP para usar las mainframes de las universidades, del Gobierno al inicio, allá por la década de los 60, el correo electrónico, muchos servicios, incluyendo el web, redes sociales, eso alimenta el río de Internet para convertirlo en un mar que baña todo.
El Internet de las cosas (IoE, por sus siglas en inglés) no es nuevo, todo lo que tiene electrónica se convierte en digital y se puede monitorear: los refrigeradores, la bomba de gasolina, los semáforos…
Tenemos telecomunicaciones y software, pero falta la analítica avanzada para sacarle jugo a la información para vender más, atender mejor a mis pacientes o alumnos o ciudadanos, para ser más eficiente y mitigar los riesgos.
“Todo esto que hemos hablado no tiene ningún sentido si no lo explotas. Las redes sociales están explotando en datos estructurados y no estructurados, en conversaciones, en video que se tienen que analizar para sacarle jugo y tomar mejores decisiones”, ahí está el reto en el uso de la información, concluyó Zermeño.
* Ricardo Zermeño es presidente de Select