Los cargadores alternativos o baratos que los usuarios empleen para dotar de energía a sus equipos de telefonía móvil a consecuencia de que los fabricantes resuelvan dejar de incluirlos junto con sus modelos más recientes, podían generar daños en  los equipos y hasta en la salud de las personas, planteó Xiaomi Global. 
La compañía señaló que, de volverse habitual la decisión de no incluir cargadores oficiales en las cajas, se generarían efectos en el bienestar y la satisfacción de sus propios clientes y usuarios.
Apple decidió no incluir el cargador y los audífonos en la caja de su último modelo, argumentando su compromiso con el medio ambiente y su meta por reducir en más de 2 millones las toneladas métricas de emisiones de carbono al año.
Zoe Zhang, líder de Marketing para América Latina en Xiaomi Global, señaló que aunque hay cargadores alternativos que son de excelente calidad, no son tan baratos como la mayoría de los cargadores no oficiales, que son por los que generalmente optan los consumidores que no tienen el dinero o el tiempo para buscar y comprar un cargador original. 
Utilizar este tipo de cargadores puede generar daños irreversibles en los dispositivos móviles y, en especial, en sus baterías, aseguró. 

No deje los cargadores de celulares conectados, porque algunos no son originales, es una de las recomendaciones en el Mes de la Prevención de Incendios. #TReporta pic.twitter.com/gOqVgLnk7L

— Telemetro Reporta (@TReporta) October 27, 2020

La compañía planteó 3 razones por las cuales las marcas deben seguir incluyendo los cargadores oficiales en las cajas de los celulares: 

1. Cuidar las baterías de los celulares: 
En ocasiones, puede que los cargadores no oficiales o “alternativos” no alcancen a quemar los celulares por dentro, pero en el largo plazo, estos pueden causar graves e irreparables daños en las baterías de los mismos. 

Una de las señales más frecuentes en este aspecto es que los dispositivos móviles tardan más tiempo del habitual en cargarse, producto de una fluctuación inconstante de energía a través del cable, que al no ser 100% compatible con las características del teléfono, hace que las cargas sean más irregulares (con altos y bajos). Reduciendo de esta manera la vida útil del dispositivo. 

2. Proteger la seguridad de los usuarios y viviendas: 
Los voltajes que ofrecen los cargadores “alternativos” no solo generan consecuencias directas en los celulares, sino que pueden llegar, incluso, a afectar el bienestar y la salud de los usuarios. De acuerdo con un informe realizado por Electrical Safety First, entidad británica encargada de generar conciencia en torno a seguridad  eléctrica, cerca del 98% de los cargadores falsos son propensos a generar una descarga eléctrica que puede ser letal para los usuarios.

Adicionalmente, muchas veces los cargadores más económicos, para no dispararse en costos, ahorran en aislamiento, lo cual puede llegar a fundir el celular y hasta generar daños menores en el sistema eléctrico del hogar y/o empresa, debido a los cientos de voltios de electricidad que se transmiten a través de sus cables sin un control adecuado. 

3. Cuidar el medio ambiente: 
Si bien la decisión de no incluir cargadores oficiales en las cajas de los equipos se tomó por razones ambientales, en el largo plazo, esta medida puede resultar incluso más perjudicial para el medio ambiente, ya que una disminución en la vida útil de los dispositivos (producto de un incremento en el uso de cargadores alternativos por parte de los consumidores) puede aumentar significativamente la demanda de celulares nuevos en el mercado; incrementando y acelerando así los niveles de producción de la industria.  

Por eso, si el objetivo es cuidar del planeta, se pueden plantear otro tipo de soluciones que puedan ser más efectivas en el corto, mediano y largo plazo, como la posibilidad de reducir sustancialmente el plástico que las marcas utilizan en el empaque de sus productos.

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La alternativa de eliminar los cargadores oficiales de las cajas de los celulares no parece ser el camino más adecuado y abre la puerta a analizar otro grupo de soluciones efectivas que puedan tener un mayor impacto en el medio ambiente a futuro, pero sin descuidar el bienestar de los consumidores.