En un contexto de tensiones comerciales y disrupciones en las cadenas de suministro, la IA se perfila como un motor de crecimiento económico global, pero también como un desafío que exigirá nuevas estrategias de gobernanza internacional.
La inteligencia artificial (IA) transformará el comercio global y podría aumentar el valor de bienes y servicios en hasta un 40% para 2040, según el más reciente Informe sobre el Comercio Mundial publicado por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El estudio prevé que la reducción de costos en logística, comunicaciones y cumplimiento normativo, junto con el incremento de la productividad, impulsarían un crecimiento del 34% al 37% en el comercio mundial durante los próximos 15 años. En paralelo, el PIB global podría aumentar entre un 12% y un 13%, dependiendo de la velocidad de adopción de la IA.
“La IA podría ser un punto brillante para el comercio en un entorno comercial cada vez más complejo”, señaló Johanna Hill, directora general adjunta de la OMC, al presentar el informe.
Oportunidades y riesgos
El documento resalta que la IA puede beneficiar especialmente a pequeños productores y minoristas, gracias a tecnologías como la traducción automática, que facilita la expansión hacia mercados internacionales con menores barreras idiomáticas y costos más bajos. Incluso, los países de bajos ingresos podrían aumentar sus exportaciones hasta un 11%, siempre que fortalezcan su infraestructura digital.
Sin embargo, la OMC también advierte que, sin políticas inclusivas, la inteligencia artificial podría ampliar las divisiones económicas y dejar rezagados tanto a trabajadores como a economías enteras.
“La IA podría revolucionar los mercados laborales, transformando algunos empleos y desplazando otros. Gestionar estos cambios exige invertir en educación, capacitación y redes de seguridad social”, subrayó Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la OMC.
Un comercio más predecible
La OMC hizo un llamado a los responsables políticos a crear marcos regulatorios que aseguren que los beneficios de la IA se distribuyan de manera equitativa. Entre las medidas sugeridas se incluyen aranceles más bajos para insumos clave de la tecnología, como los semiconductores, y el fortalecimiento de un comercio internacional basado en reglas claras y predecibles.