Ante la carencia de liquidez financiera de sus clientes, muchas empresas del sector han alargado sus plazos de cobro, pasando de un promedio de entre 15 y 80 días a 90, 120, e incluso 180 días.
Ante la carencia de liquidez financiera de sus clientes, muchas empresas del sector han alargado sus plazos de cobro, pasando de un promedio de entre 15 y 80 días a 90, 120, e incluso 180 días.