2026: el año en que la IA dejará de improvisar y empezará a trabajar en serio

Por Ana Arenas
Tendencias 2206 en flujos de trabajo
Tendencias 2026.

Simplificar, asegurar y mejorar la experiencia del cliente es una prioridad inmediata, no un plan a cinco años.

La inteligencia artificial ya está en todas partes: correos, contratos, análisis y decisiones. Pero para Docusign, el verdadero punto de quiebre aún está por llegar. 2026 será el año de los flujos de trabajo inteligentes, aquellos que permiten que la IA funcione con orden, seguridad y resultados reales.

Fernando Zambrana, vicepresidente de negocios de Docusign en México, lo resume así: la IA sin procesos claros no acelera el negocio, lo complica. Y el reto no es menor.

De acuerdo con cifras de Deloitte citadas por el ejecutivo, las ineficiencias operativas cuestan hasta 170 mil millones de dólares al año a las empresas latinoamericanas, una factura que muchas organizaciones ya no pueden seguir pagando.

La IA ya llegó, pero necesita estructura

Para Zambrana, 2025 marcó un antes y un después: la IA se normalizó en la vida diaria de empresas y personas. El siguiente paso es más complejo —y más estratégico—: orquestar procesos confiables que guíen su uso.

“Sin procesos, identidad digital, cumplimiento regulatorio y una buena experiencia de usuario, la IA corre el riesgo de generar más fricción que eficiencia”, advierte.

Tres tendencias que marcarán la IA empresarial en 2026

Docusign identifica tres ejes que definirán cómo las empresas —especialmente en México— aprovecharán la inteligencia artificial en los próximos años.

1. Más IA, pero con reglas claras
La adopción acelerada de IA exige flujos de trabajo bien definidos, con controles de gobernanza, seguridad y cumplimiento. En áreas críticas como la gestión contractual, la IA solo es tan buena como los procesos que la respaldan.

2. La IA no reemplaza a los abogados, los hace más estratégicos
Lejos de eliminar empleos, la IA está quitando carga operativa al trabajo legal. Automatiza tareas repetitivas y libera tiempo para análisis, estrategia y toma de decisiones.
De hecho, estudios recientes muestran que más del 20% de alineación regulatoria ya se alcanza en borradores generados con IA, siempre que se utilicen plataformas confiables y supervisión experta.

3. La identidad digital se vuelve la base de la confianza
Con 57% de las empresas mexicanas reportando un aumento en intentos de fraude, la verificación de identidad se convierte en un elemento crítico.
Tecnologías como biometría e identificadores oficiales —incluida la posible integración de datos biométricos a la CURP hacia 2026— marcarán la nueva frontera de la confianza digital.

Para Docusign, integrar verificación de identidad en flujos de trabajo impulsados por IA no solo combate el fraude, también mejora la experiencia del cliente y protege las inversiones.

La experiencia del cliente no puede esperar

Más allá de predicciones y tendencias, el mensaje es claro: simplificar, asegurar y mejorar la experiencia del cliente es una prioridad inmediata, no un plan a cinco años.

“Hoy los cambios que antes tomaban años ahora son urgentes. Las empresas deben anticiparse y ajustar su estrategia con mayor rapidez”, añade Zambrana.

En 2026, la ventaja competitiva no será quién use más IA, sino quién la use mejor. Y todo empieza por los procesos.

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