Tabla de Contenido
Experiencia, datos, automatización y ciberseguridad poscuántica serán áreas de oportunidad para integradores y consultores.
La adopción de tecnologías emergentes solo genera impacto cuando se traduce en valor de negocio tangible. Bajo esta premisa, Capgemini Latinoamérica delineó las principales prioridades tecnológicas que marcarán la agenda empresarial en 2026, con implicaciones directas para integradores, distribuidores y proveedores de servicios digitales.
Daniel Zavalza, director de Tecnología para Capgemini Latinoamérica, subrayó que el reto ya no está en incorporar nuevas herramientas, sino en hacer que funcionen dentro de los modelos operativos y estratégicos de las organizaciones.
“No solo se trata de adoptar tecnología, sino de hacer que realmente funcione y genere valor tangible para el negocio”, afirmó Zavalza.
Las cuatro prioridades tecnológicas hacia 2026
De acuerdo con el ejecutivo, el ecosistema tecnológico global evolucionará sobre cuatro ejes clave:
1. Experiencia del usuario
Las organizaciones avanzan hacia experiencias hiperpersonalizadas, impulsadas por inteligencia artificial, cómputo espacial, interfaces inmersivas y gemelos digitales, con el objetivo de mejorar la interacción y el valor percibido por clientes y usuarios finales.
2. Colaboración inteligente
La automatización avanzada y la IA agéntica están redefiniendo la colaboración entre equipos, permitiendo que la toma de decisiones se base cada vez más en datos y modelos predictivos, y no únicamente en el conocimiento humano.
3. Ecosistemas de datos
La integración de información entre sectores se vuelve crítica para ofrecer productos y servicios personalizados, siempre bajo esquemas de privacidad, consentimiento y gobierno de datos, un aspecto clave para industrias reguladas.
4. Procesos “al vuelo”
La automatización se inserta de forma selectiva donde realmente agrega valor, siguiendo metodologías que priorizan eliminar, estandarizar, operacionalizar y automatizar procesos antes de digitalizarlos.
Ciberseguridad poscuántica: un reto inmediato
Desde la perspectiva de infraestructura y seguridad, Luis Ochoa, Cloud, IT Infrastructure & Cybersecurity Practice Lead Director para Capgemini Latinoamérica, alertó que la ciberseguridad poscuántica dejó de ser un desafío futuro.
“Hoy debemos anticiparnos con esquemas de cifrado poscuántico. Entre 11 y 12% de las empresas ya están implementando proyectos, y se espera que para la segunda mitad de 2026 este porcentaje alcance entre 70 y 75%”, señaló.
El riesgo radica en que los ciberdelincuentes ya emplean estrategias de recolección de datos para descifrarlos posteriormente con computación cuántica, lo que obliga a las organizaciones a actuar desde ahora.
Retos para integradores y distribuidores de tecnología
Para el canal tecnológico, Capgemini identifica tres desafíos principales:
- Demostrar valor de negocio, con retornos de inversión claros más allá de la consultoría o la implementación técnica.
- Desarrollar y retener talento, capaz de operar tecnologías emergentes y modelos híbridos.
- Colaborar con fabricantes, entendiendo esquemas de integración conjunta para entregar soluciones completas al mercado.
“Los tiempos de monopolio del conocimiento tecnológico quedaron atrás. Hoy es fundamental combinar experiencia en verticales de negocio con desarrollo tecnológico de punta”, agregó Zavalza.
¿Cómo apoya Capgemini a sus partners?
De cara a 2026, Capgemini impulsa programas de academia e incubadoras con partners tecnológicos, así como nuevas ofertas de portafolio enfocadas en:
- Blueprints de arquitectura para acelerar la adopción de soluciones agénticas e inteligencia artificial aplicada.
- Roadmaps de transformación e innovación, desarrollados mediante talleres con las organizaciones.
- Proyectos de ciberseguridad poscuántica, preparando a empresas de distintos sectores para la próxima era de la computación.
