Catalina Irurita, vicepresidenta de Marketing y Comunicaciones para Ericsson Latinoamérica Norte, viene de una familia matriarcal que cultivaba caña de azúcar en Colombia. A ella desde niña se le fomentó una idea que predica hoy con su hija: Puedes ser lo que tú quieras.
Irurita considera que desde la niñez se debe fomentar la empatía con las personas y el ambiente en el que viven, porque es precisamente la empatía una de las principales características de todo buen líder, hombre o mujer.
Puso como ejemplo a Ericsson, que cree en las personas, reconoce a sus colaboradores y trabaja por explotar su potencial. A partir de la pandemia, la empresa redobló su empatía hacia los trabajadores y se encargó de su cuidado emocional. A sabiendas que muchos de ellos tenían familiares y amigos que perdieron el trabajo, organizó el Programa de Bienestar, con charlas sobre entrevistas virtuales de trabajo, marca personal, cómo actualizar el CV, y también cursos para entretener a los niños.
La ejecutiva, sabe que en momentos de estrés e incertidumbre las personas buscan respuestas en sus líderes, aunque no siempre las hay; sin embargo, a ella le funciona ser transparente y ágil en el flujo de comunicación, ya sea como líder hacia el equipo de trabajo o viceversa.
Para el desempeño de sus labores se apoya mucho de la tecnología, y se declara ferviente usuaria de Teams, porque además de facilitar la comunicación cara a cara, le permite hacer seguimiento de proyectos, compartir archivos, hacer presentaciones colaborativas. No obstante, su secreto es el equipo de trabajo:
“Ellos tienen que ser aún mejor que yo, porque si mi equipo de trabajo es bueno mi trabajo va a sobresalir”.
Este 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, queremos rendir nuestro homenaje a todos los científicas que superan los prejuicios y siguen comprometidos con dejar su huella en la historia.
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— Ericsson LatAm (@EricssonLATAM) February 11, 2021
La ejecutiva cree y confía en las aportaciones de los practicantes o becarios, y considera importante que desde una posición de líder se abra la puerta a hombres y mujeres que estén entrando a una industria o compañía y se les ayude a su desarrollo.
Desde su óptica, hombres y mujeres somos distintos, y ello nutre a los equipos de trabajo; incluso señaló que la diversidad de nacionalidades y culturas hacen que un equipo tenga más puntos de vista y aporte en diferentes áreas.
En Ericsson hay un 23% de participación de la mujer; la meta, de acuerdo con Irurita, es que en 2030 aumente a 35% en cargos directivos.
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Sobre lo ocurrido en 2020 con la pandemia, la ejecutiva señaló que fue positivo en el sentido de que se revaloró el trabajo de la mujer en el hogar y la dependencia que se tiene hacia ellas en todas las familias:
“Las mujeres arreglaron, trabajaron, cocinaron, fueron mamás y maestras, y lo seguirán siendo hasta que esto termine; la pandemia nos abrió los ojos sobre la gran labor que hacen y la mala repartición de tareas que ha habido hasta el momento”.
Volviendo al liderazgo, en un mediano plazo, con el trabajo a distancia, los líderes no tendrán más opción que confiar más en sus empleados, no trabajar por horarios sino por objetivos, entender el entorno que rodea a los empleados y ser empáticos con ellos.