Contempla la nueva realidad: entre más usuarios y dispositivos estén conectados, desde cualquier sitio y con diversos contextos, los riesgos asociados a fraudes electrónicos y ciberataques serán un dolor de cabeza después del COVID-19.
Con base en este escenario, será una necesidad mayúscula crear estrategias de monitoreo y reacción; analizar amenazas que incluyan inteligencia, controles y que tengan en cuenta contextos y sobre todo la flexibilidad del negocio del cibercrimen y de las nuevas realidades.
Más que nunca, las empresas tienen que incluir en el ADN de su organización la seguridad informática, sin importar el tamaño o el nicho del mercado al que pertenezcan.
David López, vicepresidente de Ventas para Latinoamérica en Appgate, señaló que a lo largo del año la región presentó un aumento de hasta un 139% en el número de transacciones inusuales o sospecha de fraude, lo que exigió un esfuerzo para detectarlas y contenerlas.
La compañía realizó un análisis sobre el comportamiento de la ciberseguridad, producto de la pandemia causada por el COVID-19, identificando una aceleración de los procesos digitales, que permitió a las personas tener acceso desde sus hogares a servicios, bienes, productos, información y alternativas de trabajo; mientras que la segunda situación es más grave, pues se produjo un incremento del delito informático.
Tan solo durante el segundo trimestre de 2020 se evidenció un incremento del 24% en los intentos de fraude electrónico, mientras que en el mismo periodo creció en un 174% el tema de ataques de uso no autorizado de marca con fines fraudulentos, la práctica más destacada se presentó en la creación de sitios web que inducen a los usuarios a contactar un número telefónico donde se ejecuta el fraude.
Te interesa leer: Ciberseguridad en América Latina: Enfoque integral para la era de la Inteligencia ArtificialEs la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Fuente: opensource.org
De acuerdo con el Detect Monitoring Service (DMS) de Appgate, las conexiones realizadas desde sitios clonados de páginas legítimas y, que por esta misma razón son sospechas de phishing, subieron un 254% en el mes de abril y se incrementó durante julio en un 304% y en agosto el 37%.