Robots humanoides como tendencia tecnológica

Por Marcio Aguiar
Robots humanoides

La era de los robots humanoides ha llegado por fin gracias a los avances de la inteligencia artificial. Ya podemos decir que es la nueva gran tendencia del mercado actual.

El sector de los robots humanoides crecerá un 50% al año y en 2035 alcanzará los 139.000 millones de dólares, según un estudio del banco de inversión australiano Macquarie.

A principios de año ya tuvimos ferias importantes como CES y GTC, que mostraron lo avanzadas que están las tecnologías para su uso en robots. En Internet hay vídeos de gente bailando con el robot Blue, que no sólo es mono y simpático, sino que también puede expresar emociones. Incluso tuve la oportunidad de interactuar y ver estos robots en acción en una demostración en directo y quedé muy impresionado. Pero lo que realmente causó impacto fueron los llamados robots humanoides.

Estos robots tienen una apariencia similar a la de un cuerpo humano y han ido ganando protagonismo en los últimos meses. Atlas, de Boston Dynamics, aparece en vídeos publicados por la empresa realizando actividades físicas como flexiones, volteretas y carreras. El robot también puede mover objetos de distintos tamaños y pesos, y puede ser útil en diversas tareas humanas, como la construcción.

Otro robot humanoide impresionante, pero diseñado para la industria, es Digit, de Agility Robotics, que es capaz de subir y bajar escaleras con facilidad, utilizar rampas, ascensores e interactuar con humanos, y puede ayudar en tareas repetitivas que requieran un mayor esfuerzo físico. Estos avances reflejan no sólo el potencial de la tecnología, sino también la transformación de las interacciones entre humanos y máquinas, cada vez más sofisticadas e integradas en nuestra vida cotidiana.

Los avances en Inteligencia Artificial han sido de gran importancia para entrenar a los robots y hacer que interactúen de forma más natural. Recientemente, una empresa lanzó un modelo base de robots, que tiene una arquitectura inspirada en la cognición humana, es decir, uno de los modelos es similar a la acción del pensamiento rápido, que se acerca a los reflejos y la intuición humanos, y el otro modelo es el pensamiento lento, que refleja la toma de decisiones metódica. Entre las empresas que ya han dicho que utilizarán modelos básicos está Alphabet.

El interés por el tema se debe a las diversas posibilidades de utilización de robots humanoides, tanto en la industria como en la realización de tareas cotidianas. Pero hay que dejar una cosa muy clara: los robots no se programan para sustituir a los humanos, sino para ayudar en actividades repetitivas que requieren mucho esfuerzo físico. El objetivo es mejorar la vida de las personas.

Aparición de robots con el cuerpo humano no es coincidencia

La aparición de robots con el cuerpo humano no es mera coincidencia; esta elección de diseño pretende facilitar la interacción con entornos ya adaptados a nuestras proporciones. En lugar de transformar todo el entorno para que los robots puedan operar, resulta más factible desarrollarlos de forma que se muevan con mayor naturalidad en espacios humanos.

Un ejemplo es el robot NEO Gamma, desarrollado por 1X, que está siendo entrenado para ayudar en tareas domésticas, como alcanzar objetos que están en lugares altos. Este tipo de creación puede ayudar a las personas mayores que viven solas a tener una mejor calidad de vida. También puede realizar trabajos cotidianos que entrañan riesgos o son difíciles para personas con movilidad reducida. NEO también estuvo en la GTC y se le puede ver estrechando la mano a varias personas

Además de estas aplicaciones, los robots humanoides podrían convertirse en opciones para resolver retos del mercado laboral, como ayudar a sectores con escasez de trabajadores, como la agricultura, la construcción y la logística. Esta escasez se debe a que, a nivel mundial, nos enfrentamos a un rápido envejecimiento de la población en varios países. En 2030, la proporción de población mayor de 60 años aumentará a 1.400 millones y en 2050 esta cifra se duplicará, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), e incluso los países desarrollados se verán afectados durante largos periodos, lo que debería repercutir en la economía mundial.

Teniendo en cuenta todos estos avances y la creciente inversión por parte de grandes empresas e instituciones, lo que podemos esperar en los próximos años es una presencia cada vez más significativa de robots humanoides en diferentes aspectos de la sociedad, cada vez más autónomos, empáticos e integrados en nuestros entornos.

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