El imperativo de la renovación: Maximizando el valor del ciclo de vida de la PC corporativa

Por David López
David López
David López, director de socios para Hispanoamérica en Intel.

En el dinámico panorama empresarial de Latinoamérica, la tecnología se ha consolidado como el principal motor de productividad e innovación.

Las PCs, lejos de ser simples herramientas, se han convertido en portales que permiten a las organizaciones alcanzar nuevas capacidades analíticas y mejorar los canales de comunicación. Sin embargo, el ritmo acelerado de los avances tecnológicos exige una gestión inteligente del ciclo de vida de estos dispositivos, un aspecto crucial que muchas empresas aún pasan por alto.

La necesidad de actualizar las PCs corporativas

Tradicionalmente, el ciclo de actualización de las PCs corporativas oscila entre tres y cuatro años. Aunque esta práctica pudo ser adecuada en el pasado, el ritmo actual de la innovación tecnológica, especialmente con la integración de la Inteligencia Artificial (IA) en las PCs, exige un cambio. Además, nos encontramos en un punto de inflexión crítico: Microsoft dejará de ofrecer actualizaciones de seguridad y soporte técnico para Windows 10 en octubre de 2025. Este evento, junto con otras tendencias del mercado, marca un momento crucial para repensar las estrategias de renovación de PCs en las empresas.

Riesgos de no actualizar las PCs

Ignorar la actualización tecnológica conlleva riesgos significativos para las organizaciones, como problemas de compatibilidad del sistema operativo, vulnerabilidades de seguridad y una disminución en la productividad y satisfacción de los empleados. Las PCs obsoletas tienen dificultades para ejecutar las últimas aplicaciones y herramientas, lo que impacta directamente en la eficiencia del flujo de trabajo. Además, la falta de actualizaciones de seguridad expone a las empresas a ciberataques. Según un análisis de IBM, el costo promedio de una vulneración de datos en 2024 fue de 4,88 millones de dólares, un aumento del 10% respecto al año anterior. Un ciberataque no solo compromete la privacidad de la información, sino que también pone en riesgo las operaciones y la continuidad del negocio.

La actualización como inversión estratégica

La actualización de las PCs no debe verse como un gasto recurrente, sino como una inversión estratégica. Una fuerza de trabajo equipada con PCs modernas permite a las empresas mantenerse a la vanguardia, aprovechando las últimas innovaciones en hardware y software para impulsar la productividad y la colaboración. Un equipo actualizado, con un sistema operativo moderno y características de seguridad avanzadas, empodera a los colaboradores para trabajar de manera más eficiente y segura, lo que se traduce en una mayor satisfacción y retención del talento.

2025: Un año clave para la renovación tecnológica

El año 2025 se perfila como un momento crucial para la renovación tecnológica, incluso más significativo que el impulso experimentado durante la adopción del trabajo remoto en 2020. Varios factores clave están impulsando esta transformación: el fin del soporte para Windows 10 obliga a las empresas a migrar a Windows 11, mientras que la llegada de las PCs con IA abre nuevas posibilidades para la productividad. Además, incidentes de seguridad de alto perfil, como la interrupción de CrowdStrike en 2024, refuerzan la necesidad de actualizar los sistemas para fortalecer las defensas contra las amenazas cibernéticas.

El desafío y la oportunidad para los profesionales de TI

Este escenario presenta un gran desafío, pero también una oportunidad para los profesionales de TI en Latinoamérica. Microsoft estima que alrededor de 31 millones de unidades en América Latina necesitarán ser actualizadas a Windows 11. La gestión estratégica de la renovación tecnológica en un entorno con esta cantidad de dispositivos requiere una plataforma robusta y escalable que permita la administración remota, garantizando al mismo tiempo la máxima seguridad y privacidad.

Conclusión: Priorizar la renovación para el éxito futuro

Las empresas que prioricen la renovación de sus PCs no solo protegerán sus datos y mejorarán la productividad, sino que también se posicionarán para el éxito en el futuro. La clave reside en la evaluación exhaustiva de las necesidades, la selección de soluciones tecnológicas adecuadas y la implementación de una estrategia de gestión de ciclo de vida eficaz. Al hacerlo, las organizaciones podrán maximizar el valor de su inversión en tecnología y empoderar a su fuerza laboral para enfrentar los desafíos del futuro.

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