Además de la burocracia local, las empresas que instalan infraestructura de telecom dan “mordas” a funcionarios locales y de la CFE.
En México, la burocracia que existe en municipios y estados retrasa la infraestructura en telecomunicaciones por un año y encarece en 20% los costos, sobre todo en el sureste del país.
Aseguró Javier Tamayo, CEO de Tamayo Telecom.
Aunado a esta situación, las empresas deben entregar “mordidas” a las autoridades localidades y funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Las políticas internas de cada municipio buscan argumentos para retrasar las obras.
“Un trámite que puede tardar dos días se puede extender de seis meses a un año, porque no saben cómo integrar procesos de regulación y legislación”, acusó Tamayo.
El también secretario del Consejo Directivo de la Asociación Nacional de Proveedores de Internet Inalámbrico (WispMX) denunció que la CFE busca beneficiarse mediante los cobros por la instalación de proyectos de infraestructura.
“No usamos infraestructura del municipio sino de la CFE, pero incluso ellos quieren cobrar por metro su propia infraestructura.
“No hay una regulación para cobrar los permisos o cruces de vía”, añadió el directivo.
Acusó que las empresas de telecomunicaciones, desde grandes operadores hasta proveedores de servicio, no demandan infraestructura pública.
Pero, a pesar de esto, las trabas gubernamentales impiden culminar proyectos en muchos casos.
En algunas localidades se llegan a realizar cobros por instalación de cables terrestres, ingresos de los trabajadores y el uso de postes públicos.
“Nos han cobrado desde 14 a 180 pesos por metro de instalación en proyectos donde en promedio los proveedores colocan entre 40 y 80 kilómetros de fibra óptica al mes”, describió Tamayo.
Puntualizó que únicamente en tendido de fibra óptica las empresas de telecomunicaciones pueden invertir entre 80 mil y 120 mil pesos por kilómetro, dependiendo de la cantidad de clientes y usuarios.