Navegando por los problemas que afectan al diseño de centros de datos en la actualidad

Por Alan Farrimond
Alan Farrimond, Vicepresidente de Ventas, Soluciones para Centros de Datos, Wesco.
Alan Farrimond, Vicepresidente de Ventas, Soluciones para Centros de Datos, Wesco.

A medida que los centros de datos experimentan una demanda creciente, las organizaciones deben navegar por un nuevo conjunto de problemas al planificar nuevas construcciones y expansiones.

En 2018, los analistas de Gartner predijeron que el 80 por ciento de las organizaciones cerrarían sus centros de datos tradicionales a mediados de esta década.

En ese momento, esa era una decisión razonable. Cada vez más organizaciones trasladaban sus cargas de trabajo a la nube y elegían soluciones SaaS en lugar de aplicaciones locales.

Si avanzamos hasta el presente, volvemos al futuro, con muchas de esas mismas cargas de trabajo que vuelven a estar en el sitio en reacción al aumento de los costos de la nube, los estrictos requisitos normativos y la necesidad de una mayor visibilidad y control. En lugar de reducirse, muchos centros de datos están experimentando una demanda creciente.

Pero la construcción de nuevos centros de datos o la ampliación de los existentes implica un nuevo enfoque.

En los últimos años, las consideraciones de diseño han cambiado significativamente. La adopción de aplicaciones de computación de alto rendimiento (HPC) e Inteligencia Artificial (IA) se traduce en un mayor consumo de energía y eso requiere un replanteamiento de la refrigeración y la gestión. Además, cada vez es más difícil predecir los requisitos de capacidad futuros.

En la zona

El hecho es que ya no tiene sentido pensar en el centro de datos como una instalación monolítica que alberga racks uniformes de equipos de TI.

A medida que los centros de datos se vuelven más complejos, con diversas cargas de trabajo que requieren diferentes estrategias de diseño, se dividen cada vez más en “zonas” optimizadas para cargas de trabajo específicas.

Por ejemplo, las implementaciones de HPC e IA tienden a ser más densas que la computación y el almacenamiento generales. En lugar de construir todo el centro de datos para satisfacer las demandas de energía y refrigeración de la HPC y la IA, las organizaciones están organizando esas cargas de trabajo en áreas específicas de sus instalaciones. Del mismo modo, las zonas se pueden configurar en función de los requisitos de tiempo de actividad.

La infraestructura modular del centro de datos puede ayudar a facilitar las implementaciones basadas en zonas. Mucha gente piensa en los centros de datos modulares como aquellos implementados en contenedores de envío ISO, pero ese es solo un tipo. También hay sistemas montados sobre patines y armarios preconfigurados.

Los gabinetes preconfigurados pueden ser carcasas o unidades autónomas con energía, refrigeración, extinción de incendios y seguridad física incorporadas.

El ABC de los criterios ESG

Las iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) también están teniendo un impacto significativo en el diseño de los centros de datos. Las organizaciones están preocupadas por los impactos ambientales de su negocio, y los centros de datos son los principales acaparadores de energía, ya que consumen hasta el 2% de la energía global,  de cuardo con algunas estimaciones.

El enfriamiento es otra preocupación principal. Los sistemas de refrigeración tradicionales, como las unidades de aire acondicionado para salas de ordenadores (CRAC), consumen mucha energía, por lo que algunos grandes centros de datos están pasando a la refrigeración por agua. Sin embargo, el uso del agua se vuelve problemático: en 2021, el centro de datos promedio de Google usó 450 mil galones de agua al día.

El free cooling es una alternativa respetuosa con el medio ambiente. Los centros de datos pueden filtrar y humidificar el aire exterior frío de forma natural y utilizar la refrigeración mecánica solo cuando el aire ambiente está demasiado caliente.

Tanto si se trata de construir un nuevo centro de datos como de ampliar uno existente, las organizaciones deben elegir materiales sostenibles. Con decisiones inteligentes, los futuros centros de datos serán autosuficientes y neutros en carbono y agua, y tendrán un impacto mínimo en el medio ambiente local.

La planificación es clave

Estos desafíos han subido la apuesta para la planificación del diseño de centros de datos. Ya no es recomendable construir un simple cascarón con un piso elevado y comenzar a agregar infraestructura.

Te interesa leer: Wesco Anixter potencia a socios con su programa Link Partner

Su instalación debe contar con la capacidad de energía, redundancia y seguridad necesarias para satisfacer las necesidades de su negocio. Cualquier cosa menos que eso y estarás invitando a problemas más adelante.

Las organizaciones necesitan desarrollar un plan detallado antes de comenzar cualquier trabajo. Sin una planificación adecuada, los desarrolladores están obligados a encontrarse con obstáculos cuando se trata de adquirir terrenos y obtener permisos de zonificación.

Eso solo conduce a retrasos y más dinero desperdiciado en mapeo y elevaciones del sitio. Como el famoso entrenador de baloncesto de UCLA, John Wooden, les decía a sus jugadores, no prepararse es el equivalente a prepararse para fracasar.

También te puede gustar