Seis estrategias clave para controlar el gasto en la nube en empresas de cualquier tamaño

Por Matt Powers
computación en la nube

Dominar el gasto en la nube es vital para las empresas de todos los tamaños. Aquí hay seis estrategias para ayudarle a tomar el control de su gasto en la nube.

La sabiduría convencional es que la computación en la nube ahorra dinero al ayudar a las empresas a reducir sus costos de infraestructura, operación, mantenimiento y personal de TI.

Si bien ese suele ser el caso, muchas empresas terminan desperdiciando recursos e incurren en costos desbocados a medida que migran cargas de trabajo a la nube. De hecho, el Informe sobre el estado de la nube de 2025 de Flexera encuentra que, si bien se espera que el gasto en la nube aumente en un 28% este año, el pronóstico sigue siendo un desafío para las organizaciones, que están superando los presupuestos en un 17%.

Tales sobrecostos son particularmente problemáticos para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y las empresas medianas que ya están luchando con limitaciones presupuestarias. Sin embargo, no sorprende que la optimización de costos de la nube se haya convertido en una prioridad tecnológica para organizaciones de todos los tamaños, con  el 33% de las organizaciones que ahora gastan más de $ 12 millones al año en la nube pública.

Para contrarrestar las preocupaciones de costos, las empresas se están enfocando en la optimización de costos para recuperar el 27% del gasto en la nube que continúa desperdiciándose, según el informe 2025 de Flexera.

Controlar el gasto en la nube empresarial

Si las empresas no tienen un marco de gobernanza de la nube formalizado, tienden a adquirir recursos de forma ad hoc y eso puede invitar al desperdicio. Este enfoque informal dificulta el seguimiento del gasto en la nube, y las organizaciones a menudo pagan por recursos que ya no usan pero que no pudieron desmantelar.

Muchas otras variables afectan los precios de la nube. En algunos casos, las licencias de software para instancias en la nube pueden ser el doble que las de una implementación local. Los impuestos sobre las ventas, las tarifas regulatorias federales y las tarifas administrativas pueden aumentar los costos por usuario. Los modelos de precios para conectarse a los recursos de la nube también pueden variar drásticamente según el proveedor, lo que hace que la facturación sea especialmente impredecible en entornos de múltiples nubes.

Aquí hay seis estrategias para obtener más control sobre su gasto en la nube:

  1. Evaluar cuidadosamente el retorno del ROI. El primer paso que cualquier organización debe tomar antes de trasladar una carga de trabajo a la nube es es evaluar cuidadosamente el retorno el ROI. No siempre se da el caso de que mover cargas de trabajo a la nube se traduzca en ahorros financieros. Se deben considerar muchas variables al calcular el ROI, incluida la infraestructura actual, las licencias y la contratación.
  2. Establecer un marco de gobernanza de la nube. Un marco formal de gobernanza de la nube establece reglas, políticas y procesos que formalizan cómo se accederá, usará y retirará los recursos de la nube. Hacer coincidir con precisión los recursos de la nube con las demandas de la carga de trabajo mejora la utilización de los recursos y minimiza el desperdicio.
  3. Implementar FinOps. FinOps, abreviatura de operaciones financieras, es una disciplina de gestión que implica la colaboración entre los equipos de finanzas, operaciones y desarrollo para administrar el gasto en la nube. Al implementar herramientas y procesos para el seguimiento de costos, la elaboración de presupuestos y la previsión, las empresas pueden obtener información sobre sus gastos en la nube e identificar áreas de optimización.
  4. Aprovechar los descuentos. Los proveedores ofrecen una variedad de descuentos que pueden reducir significativamente los costos de la nube. Por ejemplo, los modelos de precios de instancias reservadas ofrecen descuentos a los clientes que reservan recursos en la nube durante un período fijo. Algunos proveedores ofrecen modelos de precios escalonados en los que el costo por unidad disminuye a medida que consume más recursos. También es posible que pueda obtener descuentos pagando por adelantado una cantidad específica de uso durante un período determinado.
  5. Administrar las tarifas de salida. Los proveedores de la nube generalmente cobran tarifas de salida por mover datos fuera de la nube, y las grandes transferencias de datos pueden agregar miles de dólares a la factura mensual de una empresa. Estas tarifas se pueden reducir con una arquitectura de nube híbrida en la que las aplicaciones se alojan en la nube, pero los datos se mantienen en las instalaciones.
  6. Repatriar la nube. Es posible que el traslado de algunas cargas de trabajo a la nube no ofrezca ventajas de rendimiento significativas. La repatriación de algunas aplicaciones, datos y cargas de trabajo a la infraestructura local a menudo puede mejorar el rendimiento y reducir el gasto en la nube.

Tome el control de su nube

Todo se reduce a una cuidadosa supervisión. Cuando se administra adecuadamente, la nube puede ser una bendición para las organizaciones, ayudándolas a mejorar la eficiencia, acelerar la innovación y adaptarse rápidamente a los requisitos comerciales cambiantes.

No hay razón para dejar esto al azar y arriesgarse a que los gastos se salgan de control. Si no tiene esas habilidades internas, vale la pena trabajar con un socio experimentado para “dimensionar correctamente” su gasto en la nube y asegurarse de que sus inversiones brinden el valor esperado.

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