
Hoy, el gobierno de Estados Unidos anunciará la aplicación de aranceles comerciales a las exportaciones que distintos países, entre los que se encuentra México, realizan a EUA, lo que podría intensificar las tensiones en el comercio internacional.
A partir de abril de 2025, el gobierno de Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, implementará una serie de aranceles que afectarán a diversos países y sectores económicos. Estas medidas forman parte de una estrategia para reducir la dependencia de productos extranjeros y promover la producción nacional.
La Casa Blanca confirmó hoy que mañana, Trump impondrá nuevos aranceles, aunque no proporcionó detalles sobre el tamaño y el alcance de las barreras comerciales que tienen a empresas, consumidores e inversores preocupados por una intensificación de la guerra comercial global.
Trump lleva semanas proclamando el 2 de abril como el “Día de la Liberación” en el que se impondrán nuevos aranceles drásticos que podrían trastocar el sistema de comercio global; el anuncio se realizará en la Rosaleda de la Casa Blanca a las 16.00 hora del Este (20.00 GMT).
Aranceles a productos de México y Canadá
Desde el 4 de febrero de 2025, Estados Unidos impuso aranceles del 25% a todos los bienes importados desde México y Canadá. Las exportaciones canadienses de petróleo y energía están sujetas a un arancel reducido del 10%, mientras que las exportaciones energéticas mexicanas enfrentan el arancel completo del 25%.
Aranceles a productos chinos
Además, a partir del 4 de febrero, se aplicó un arancel adicional del 10% a las importaciones chinas, elevando la carga arancelaria al 20% sobre esos productos.
Nuevos aranceles programados para abril
El presidente Trump ha anunciado que, a partir del 2 de abril, se impondrán aranceles adicionales del 25% a las importaciones de automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos. Estas medidas buscan incentivar a las empresas extranjeras a trasladar su producción a Estados Unidos.
Impacto en otros sectores y países
Asimismo, se prevé la imposición de aranceles del 25% a productos agrícolas importados, con el objetivo de fomentar la producción interna. Aunque no se han detallado los productos específicos ni las excepciones, esta medida podría afectar a países exportadores agrícolas hacia Estados Unidos.
Estas políticas arancelarias han generado preocupación entre economistas y analistas, quienes advierten sobre posibles aumentos en la inflación, reducción del crecimiento del PIB y la posibilidad de una recesión económica en Estados Unidos. Además, existe el riesgo de represalias comerciales por parte de los países afectados, lo que podría intensificar las tensiones en el comercio internacional.
