Importancia de la soberanía de la IA para el desarrollo tecnológico

Por Marcio Aguiar
Marcio Aguiar, NVIDIA
Marcio Aguiar, director de la división Enterprise de NVIDIA para Latinoamérica.

La soberanía digital se ha convertido en un tema cada vez más relevante ante el auge de la tecnología y los rápidos cambios que este avance provoca, especialmente cuando hablamos de Inteligencia Artificial (IA).

Este avance afecta directamente a la soberanía digital porque está presente en muchos sectores y ha cambiado la forma de recopilar, procesar y utilizar los datos. La relevancia de la IA para la sociedad puede verse en la investigación de Grand View Research, que revela que el mercado de la IA tendrá un crecimiento del 37,3% anual entre 2023 y 2030.

Hablar de soberanía de la IA se ha vuelto esencial, porque se refiere al control y autonomía de un Estado sobre sus activos digitales como datos, software, hardware, infraestructura y permite que el país se desarrolle tecnológicamente sin depender de naciones extranjeras, lo que afecta la economía y las características de lo que se desarrollará.

Si esta tecnología se crea en un país, puede basarse en la cultura y el idioma de ese lugar, lo que acerca a las personas a esta tecnología y permite que tenga un uso más versátil y se aplique mejor en esa región, ya que podrá reflejar las particularidades de ese territorio.

Pero invertir en soberanía también significa invertir en la expansión de los centros de datos, ya que la IA es un servicio basado en la nube que, para seguir avanzando y mantener su agilidad, depende de estas infraestructuras físicas que almacenan los sistemas necesarios para procesar los datos que alimentan el algoritmo.

En la actualidad, existen 195 países, pero sólo 32 cuentan con centros de datos especializados en Inteligencia Artificial, según una investigación de la Universidad de Oxford. El fuerte desarrollo de estas tecnologías abre hoy la posibilidad de que los países trabajen por su autonomía, ya que esto supone mejorar la seguridad nacional, la protección de datos y la privacidad, así como desarrollar tecnologías que se adapten a sus necesidades específicas.

Mientras que países como Estados Unidos, China, Reino Unido e India han estado desarrollando la Inteligencia Artificial, los países latinoamericanos se han dado cuenta de la importancia del tema y han destacado en los últimos años.

Entre los ejemplos está Brasil, que cuenta con un Plan Nacional de Inteligencia Artificial que prevé inversiones de 77.000 millones de pesos hasta 2028. El plan pretende transformar el país en una referencia mundial en innovación y eficiencia.

Solo el mercado de centros de datos en Brasil creció un 628% entre 2013 y 2023, según el Informe de Centros de Datos de Brasil. El país cuenta con grandes atractivos naturales, como recursos energéticos renovables y limpios que atraen inversiones en centros de datos, ya que se preocupan por reducir sus emisiones de carbono, además de tener un territorio que proporciona una ventaja geográfica.

Países como Chile y Colombia también han destacado en términos de inversión, junto con Brasil, que se espera que crezca un 67% en los próximos años, según una investigación realizada por JLL en 2024.

México es otro país que cuenta con una buena posición geográfica, lo que le hace estar cerca de centros tecnológicos y le ha permitido recibir inversiones en infraestructuras. Esto lo podemos ver en los altos niveles de inversión en la región, como en Querétaro, que se ha convertido en un centro estratégico para los centros de datos en el país. Se esperan inversiones por más de 9.000 millones de dólares en los próximos cinco años, según la Asociación Mexicana de Centros de Datos (MEXDC).

Estas cifras demuestran que el importante crecimiento del mercado tecnológico en América Latina representa una excelente oportunidad para que la región invierta en su propia soberanía. Esta inversión va mucho más allá de los beneficios económicos, ya que permite proteger datos sensibles reduciendo el riesgo de acceso no autorizado por parte de entidades extranjeras y reforzando la capacidad de defensa frente a las ciberamenazas, que se han vuelto más numerosas y sofisticadas con los avances tecnológicos.

Además, la inversión en soberanía en IA fomenta la investigación, el desarrollo y la innovación, creando un ecosistema generador de nuevos productos y servicios. Al fortalecer esta soberanía, América Latina no sólo gana control sobre sus propias tecnologías y datos, sino que también impulsa su autonomía estratégica y competitividad, construyendo un futuro más independiente e innovador.

*Marcio Aguiar, director de la división Enterprise de NVIDIA para Latinoamérica.

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