Tabla de Contenido
El OECD Skills Outlook 2025 revela cómo las brechas de habilidades, la IA y el aprendizaje continuo definirán el futuro del trabajo y la competitividad hacia 2026.
El mercado laboral global se acerca a un punto de inflexión. De acuerdo con el OECD Skills Outlook 2025, las habilidades del siglo XXI —desde la alfabetización, hasta las competencias socioemocionales— se han convertido en el principal motor de crecimiento económico, inclusión social y competitividad empresarial. Sin embargo, el informe advierte que estas habilidades siguen distribuyéndose de forma desigual, lo que podría limitar el desarrollo económico en los próximos años.
El origen social sigue definiendo las oportunidades laborales
Uno de los hallazgos más contundentes del estudio es que el entorno familiar continúa siendo el mayor predictor del nivel de habilidades de una persona adulta. En economías avanzadas, esta desigualdad no solo persiste, sino que se traduce en menor aprovechamiento del talento disponible, afectando directamente la productividad nacional.
Aprender temprano ya no es suficiente
Aunque la educación básica reduce parcialmente las brechas, el informe subraya que estas vuelven a ampliarse tras la etapa escolar. El acceso desigual a educación superior y a formación técnica especializada se ha convertido en un cuello de botella para el desarrollo de habilidades relevantes en un entorno digitalizado.
Capacitación laboral: el nuevo factor de exclusión
La educación continua se consolida como un requisito indispensable, pero no todos acceden a ella por igual. En la práctica, los programas de capacitación benefician más a quienes ya cuentan con mayores niveles educativos, reproduciendo la desigualdad que deberían corregir.
IA y automatización: más oportunidades, pero también más riesgos
La rápida adopción de inteligencia artificial está redefiniendo las habilidades requeridas en el mercado laboral. Los puestos mejor remunerados son los que cambian con mayor rapidez, lo que obliga a trabajadores y empresas a adoptar una lógica de aprendizaje permanente para no quedar rezagados.
De los títulos a las habilidades: el cambio pendiente
El informe de la OCDE concluye que avanzar hacia modelos de contratación basados en habilidades, con credenciales portables y reconocimiento del aprendizaje informal, será clave para mejorar la movilidad laboral y reducir la escasez de talento hacia 2026.
El OECD Skills Outlook 2025 deja claro que el futuro del trabajo no dependerá solo de la tecnología, sino de la capacidad de los países, empresas y sistemas educativos para cerrar las brechas de habilidades. De no hacerlo, 2026 podría marcar el inicio de una nueva etapa de desigualdad estructural en el mercado laboral global
