Esta semana, este Ratón lamenta el fallecimiento de Jorge Curioca, director de NET Sistemas Privados y se solidariza con sus familiares y amigos.
No hay plazo que no se cumpla y así, después de casi siete años de estar al timón de CVA Mayoreo, don Eduardo Coronado dijo: “¡ahí se ven, compadres!”. El señor se baja del barco mayorista y ya no lo verán en el teje y maneje de la industria TI. ¿Que a dónde va? Pues a recorrer el continente, viajando con uno de sus perros lobos. Bien por él, que se vaya a disfrutar, porque de chambear ya dio y con creces.
Y mientras tanto, en otra esquina del ring, Adal Ortiz Ávalos, mero mero de COPARMEX CDMX, anda afilando el machete para lanzar convocatoria a startups tecnológicas. Que si las apoyan con instituciones públicas, que si ya tienen detectados los billetes de financiamiento, que nada más falta que les digan “ya está aprobado” para soltar el banderazo. ¡Híjole! Eso suena bonito.
Ahora, saquen las palomitas porque entramos a la sección clásica: Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo.
Lo Bueno:
Ya casi, casi está el pachangón de Comunidad CompuSoluciones en CDMX, el 09 de octubre. Ahí van a sacar tendencias, mejores prácticas y hasta José Medina Mora dará cátedra sobre la política y la economía del país. ¡Apúntense!
Un día antes, el 08 de octubre, el equipo de Martín Mexía en MAPS Disruptivo, realizarán el IT Solutions Day en el Centro Banamex de la Ciudad de México, todavía puedes registrarte para participar en el mismo. La agenda luce por demás atractiva.
Lo Malo:
En el Informe de Seguridad de Datos 2025 de Fortinet, dicen que sí hay más lana para ciberseguridad, sí hay más estrategia, peeero… ¡la pérdida de datos no para! O sea, no es cuánto inviertes, sino dónde lo metes. Y la neta, seguir apostando a herramientas perimetrales es como traer un paraguas roto en medio del huracán.
Lo Feo:
¡Ahí les va, compadres! Las tiendas en línea van a sufrir como calcetín en lavadora este Buen Fin, Black Friday y demás fiestones de consumo. ¿Por qué? Pues por lo mismo de siempre: inventarios chafas, procesos de compra más enredados que trámite en ventanilla, métodos de pago que nomás no jalan, cero personalización y la seguridad de datos tambaleándose. La receta es clara: inteligencia artificial, automatización, pagos variados y confiables, y sobre todo, transparencia con el cliente.