Compras de última hora, piratería al alza y un plan de ciberseguridad sin presupuesto. Así cerramos 2025: con prisa… pero sin rumbo claro.
Mire usted, avanza diciembre, época de abrazos, ponche, buñuelos… y del tradicional “¡córranle que no hemos gastado el presupuesto!” que cada año se avienta el gobierno mexicano. Porque sí: el espíritu navideño llega al sector público cuando el SAT les recuerda que si no lo gastan, lo regresan, y a nadie le gusta quedar mal con la patrona.
Así que, como si fueran compras del Buen Fin pero con dinero ajeno, las dependencias hacen fila para ver quién mete primero su licitación exprés en la plataforma: videovigilancia por aquí, nube por allá, mantenimiento por acullá, porque con eso de que en el tercer trimestre apenas se habían gastado el 47% del presupuesto TIC, pues obviamente ¡todo se les junta! Y ahí los ve usted: dependencias pidiendo sistemas de cámaras el 17 de diciembre, como si los Reyes Magos surtieran centros de datos.
Mientras tanto, proveedores del canal TIC —que dependen entre 50% y 70% del gasto público— aguardan este mes como si fuera aguinaldo divino: no por planeación, no por estrategia… por urgencia gubernamental, aunque nadie está pensando en innovación: están pensando en ejercer.
Pero la pachanga no acaba ahí, vamos a Lo Bueno; Lo Malo y Lo Feo.
Lo Bueno:
Esta semana se ratifica el nombramiento de José Medina Mora como presidente del Consejo Coordinador Empresarial. Este Ratón opina que el fundador de CompuSoluciones llega en buen momento al frente del organismo para ser el bombero del sector empresarial en tiempos de incertidumbre económica y confianza del consumidor por los suelos.
Lo Malo:
México por fin tiene un marco federal de ciberseguridad. Viene con su CSIRT nacional, inventario de infraestructura crítica, CNSOC y estándares tipo NIST e ISO 27001.
Todo bien… hasta que los especialistas dicen que no hay presupuesto, que está bonito el plan pero que sin lana es como pedirle al niño Dios una Playstation sin haber sacado 10 en matemáticas. Mucha ambición, poca claridad. Ya veremos si no se vuelve otro documento que adorna escritorios.
Lo Feo:
La AmCham nos informa que 91% de las empresas detectan piratería en e-commerce. ¡Noventa y uno! Ya no estamos para cantar “México en la cima”, sino “México en la tranza”. Marketplace, redes sociales, streaming… aquí todo se piratea: desde tenis hasta la dignidad.
Y mientras las autoridades siguen peleando la piratería como si fueran policías de tránsito contra robots asesinos, los vendedores apócrifos se pasean en internet como si fuera su casa.