El 45% de los consejos de administración en México están dispuestos a reemplazar a directores con bajo rendimiento o habilidades desactualizadas.
El liderazgo empresarial en México está entrando en una etapa decisiva. Ya no basta con tener experiencia financiera o una larga trayectoria en el sector: los consejos de administración que marcarán la diferencia son aquellos que integren visión tecnológica, renovación constante y una gobernanza más transparente.
De acuerdo con los resultados del más reciente Heidrick & Struggles Board Monitor 2025, seis de cada diez organizaciones mexicanas buscan incorporar directores con experiencia en inteligencia artificial y transformación digital, el porcentaje más alto a nivel mundial. Este dato no solo habla de una tendencia, sino de una reconfiguración profunda del poder dentro de las empresas. La tecnología ha dejado de ser un área de soporte para convertirse en el lenguaje del liderazgo moderno.
Renovar para evolucionar
El informe revela que 45% de los consejos de administración en México están dispuestos a reemplazar a directores con bajo rendimiento o habilidades desactualizadas, frente al 34% promedio global. Este cambio de mentalidad apunta a algo esencial: la renovación ya no es una amenaza, sino una estrategia de supervivencia y competitividad.
“La gobernanza ya no se trata solo de cumplimiento, sino que es una palanca estratégica para la resiliencia y la competitividad a largo plazo”, afirma Carlos Vázquez, Country Manager de Heidrick & Struggles en México.
Esa “palanca” a la que se refiere Vázquez es el paso de una gobernanza burocrática a una gobernanza dinámica, capaz de responder al ritmo de la disrupción tecnológica y al escrutinio de los mercados globales.
Transparencia: el reto pendiente
Sin embargo, la transición hacia un liderazgo del futuro aún tiene áreas de mejora. Solo 13% de los consejos mexicanos involucra a otros ejecutivos —como el director de recursos humanos o el secretario corporativo— en la planificación de su renovación, y apenas 7% comunica de forma transparente los procesos a las partes interesadas externas.
La falta de transparencia no solo es un tema de reputación; es también un riesgo estratégico. En un entorno donde la confianza y la agilidad definen el valor de las organizaciones, la apertura se vuelve un activo tan importante como la rentabilidad.
El futuro del liderazgo mexicano
Lo que estamos viendo es el surgimiento de una nueva clase de liderazgo: tecnológicamente alfabetizado, estratégicamente renovado y éticamente visible. Los consejos que logren equilibrar esos tres pilares serán los que definan el rumbo empresarial de la próxima década.
La lección es clara: la inteligencia artificial puede transformar negocios, pero solo la inteligencia humana —la que sabe renovarse y rendir cuentas— transformará liderazgos.