En los pasillos de la industria se comenta la posibilidad de que el gobierno federal construya y opere su propio centro de datos, para procesar y almacenar las aplicaciones e información que generan las actividades de dependencias públicas y algunos estados.
Las contradicciones de la austeridad republicana.
Muy interesados están algunos miembros de la industria con el rumor de que el Gobierno Federal contempla construir y habilitar su propio centro de datos para administrar la información de los procesos que lleva a cabo, las aplicaciones que emplea, y apoyar a las entidades en lo que puedan requerir en la materia.
Tras la decisión de algunas dependencias de realizar por su propia cuenta algunas de las labores de sistemas, las áreas de TI del Sector Público exploran la posibilidad de sumar fuerzas y contribuir en el diseño y operación de un centro de datos del Sector Público.
La iniciativa tiene pros y contras
Una de las más importantes es el hecho de que en nuestro país ya operan algunos de los centros de datos más modernos del planeta, y vienen más, y la economía de escala que pueden ofrecer en términos de costo por sus servicios y el tipo de tecnologías de que disponen debería ser un argumento suficiente para no pretender inventar el hilo negro.
A favor estaría la posibilidad de que la información ciudadana que el gobierno maneje en ese tipo de infraestructura, estuviera contentrada y protegida. Pero la experiencia no garantiza que así sea.
Así las cosas, habrá que esperar que la cordura quepa en alguno de los funcionarios involucrados en la toma de la decisión y se tome la mejor.
Mientras eso se resuelve vamos a….
Lo Bueno:
Los precios y disponibilidad de toda una variedad de componentes, desde procesadores, memoria RAM, tarjetas madre y gráficas, unidades de estado sólido y discos duros, entre muchos otros, están normalizándose. Aunque los precios ya reflejan aumento por la inflación, algunos clientes están dispuestos a hacer el esfuerzo de cubrirlos, toda vez que han esperado meses para poder actualizar sus sistemas o estrenar algún modelo ensamblado.
Lo Malo:
La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) invirtió 11 millones 998 mil 88 pesos para comprar 3 mil 734 tablets que facilitarían las clases virtuales por pandemia, de las cuales 2 mil 226 se encuentran… ¡embodegadas!
El 16 de mayo, la Coordinación de Servicios Estudiantiles de la UACM informó en una respuesta de transparencia que sólo mil 308 alumnos tenían en préstamo los dispositivos y 200 más se aprovechaban en el Programa de Educación Superior para Centros de Readaptación Social, un apoyo educativo que brinda la misma Universidad en prisiones de la CDMX.
Sin dar más detalles, aseguró que el resto se encuentran guardadas en un almacén.
Lo Feo:
Una página falsa del Servicio de Administración Tributaria (SAT) anida una campaña de malware trojano, nombrada “BlackParty”. El esquema fue descubierto por el equipo de inteligencia de amenazas de Scitum, que compartió las informaciones con el FortiGuard Labs de Fortinet para una actuación conjunta contra la amenaza. BlackParty fue descubierto en mayo al detectar correos de phishing que llevaban a un sitio web falso que buscaba suplantar la identidad del SAT.