¿Se acerca el final de las pantallas? El giro inevitable que NTT Data prefiere advertir hoy

Por Diana Payan

NTT Data anticipa una era post-pantallas donde las interfaces se vuelven invisibles, las máquinas toman decisiones de compra y el GEO sustituye al SEO. ¿Está preparada tu empresa para interactuar con IAs generativas en lugar de usuarios?

Lo que plantea NTT Data no es un ejercicio futurista: es una advertencia. La consultora señala que estamos entrando a una era donde la pantalla —esa ventana que define nuestra vida digital— dejará de ser el centro de la interacción humana.

Y, francamente, lo creo.
Somos una sociedad educada para mirar a través de un cristal. “El estudio Digital 2025 estima que pasamos más de 7 horas al día frente a pantallas”, recuerdan We Are Social y Hootsuite. No es solo un hábito: es un modelo económico. TikTok, Instagram y YouTube Shorts nos entrenaron para consumir narrativas de 15 a 60 segundos como si fueran oxígeno.

Pero NTT Data plantea un “hackeo” profundo: la ruptura definitiva entre humano y pantalla. Y si esto ocurre —cuando ocurra— quedará claro que la interfaz nunca fue la pantalla, sino el negocio que se sostenía detrás de ella.


No veremos a través de pantallas… sino a través del espacio

César Adán Pedroso, Head of Ibero-America Digital Experience & Tangity en NTT DATA Europe & Latam, lo resume así:

“Las interfaces ya no estarán en una pantalla, sino en el espacio. Dejaremos de mirar ventanas: habitaremos entornos.”

La frase parece sacada de ciencia ficción, pero ya está sucediendo.
Los Apple Vision Pro, las Ray-Ban de Meta, los nuevos dispositivos conversacionales y multimodales… todos son experimentos para escapar del rectángulo luminoso.

Algunos fallan —AI Pin— y otros apenas empiezan a mostrarse útiles. Pero la tendencia es irreversible: interfaces líquidas, inmersivas, multisensoriales y, sí, en el futuro, neuronales.


La gran disrupción no es visual, es económica: muere el SEO, nace el GEO

Si hay una parte del análisis de NTT Data que debería preocupar a cualquier organización es esta:

“Los clientes ya no buscan en motores tradicionales; están empezando a buscar en las IAs generativas. Las empresas deben sustituir el SEO por el GEO.”

Este es el verdadero punto de inflexión.

Porque si ChatGPT, Gemini o Claude son quienes responden, entonces el tráfico no lo controlan los buscadores: lo controlan los modelos.

Y si los modelos controlan el tráfico, también controlarán la publicidad.

Perplexity ya lo hace en Estados Unidos. NTT Data colabora con startups como koa para colocar anuncios directamente en LLM. Este es apenas el primer ladrillo del futuro ecosistema publicitario generativo.


Las próximas etapas: de las interfaces líquidas a las máquinas que compran

NTT Data descompone el cambio en tres momentos.
En la primera etapa, la actual, ya vemos:

  • interfaces conversacionales y multimodales
  • hiperpersonalización basada en IA
  • publicidad en LLM
  • GEO como nueva disciplina obligatoria

En la segunda etapa, de uno a tres años, se volverá común ver:

  • interfaces adaptativas o “GenIU”
  • realidad extendida en formatos más maduros
  • compras en LLM
  • compras entre máquinas

Sí: compras entre máquinas.
Pedroso lo explica de forma brutal:

“La cafetera sabrá que faltan cápsulas y las comprará por sí misma sin intervención humana.”

Este es el verdadero fin de la pantalla: cuando ya no sea necesaria ni para tomar decisiones ni para realizar transacciones.


El futuro más lejano: la interfaz que no se ve, pero que sabe todo de ti

La tercera etapa explora lo que parece impensable:
interfaces invisibles entre cerebro y computadora.
Soluciones multimodales capaces de leer voz, ánimo, imagen y contexto emocional.

Google ya presentó demostraciones hace siete meses.
Replika.AI, con más de 30 millones de usuarios, también muestra cómo la IA puede acoplarse a emociones complejas, incluso el duelo.

Aquí ya no hablamos de pantallas: hablamos de convivencia íntima con algoritmos.


Las marcas ya no hablarán contigo… hablarán con la máquina que te representa

Y aquí viene la pregunta más dura para cualquier líder empresarial:

¿Cómo se posiciona un producto cuando la decisión ya no la toma un usuario, sino una máquina que optimiza por él?

Posiblemente mediante código, patrones, parámetros.
Posiblemente integrándose al lenguaje mismo con el que las máquinas se hablan entre sí.

“En tres años, las interfaces serán más que pantallas, que hoy absorben el 35% de nuestra atención”, afirma Pedroso.

Si las empresas no pueden interactuar con máquinas ni adaptarse a los parámetros de los LLM, simplemente quedarán fuera del mercado.


La buena noticia: América Latina tiene la infraestructura para subirse a la ola

La proliferación de centros de datos en la región —México incluido— permitirá escalar estos nuevos modelos. Y es aquí donde el sector empresarial debe dejar de mirar al futuro como un paisaje lejano: es infraestructura que ya se está construyendo.


Mi conclusión: no estamos ante el final de las pantallas… sino ante el final de depender de ellas

Las pantallas no desaparecerán mañana.
Pero su dominio absoluto sí está llegando a su fin.

Entramos a una era donde la interfaz será el espacio, la voz, la mirada, el gesto… y después, el pensamiento.
Una era donde las máquinas no solo responden: deciden.

La pregunta ya no es si estamos listos para un mundo sin pantallas, sino si nuestras empresas están listas para ser visibles para quien realmente decidirá:
la inteligencia artificial que mediará todas las interacciones.

También te puede gustar