
Fallas eléctricas y ciberataques: un riesgo millonario para las industrias
Las recientes interrupciones en el suministro eléctrico en España y Portugal han puesto en evidencia un problema crítico: la falta de infraestructura resiliente y la necesidad de sistemas de seguridad eléctrica y cibernética adecuados. Solo en los primeros meses de 2025, estas fallas han provocado pérdidas millonarias, afectando operaciones en fábricas, centros logísticos y centros de datos.
Según datos recientes, más de 500 incidentes eléctricos severos se registraron en la península ibérica entre enero y abril, provocando paros operativos, daños en maquinaria crítica y elevando riesgos para la seguridad laboral. A este panorama se suma otra preocupación creciente: los ciberataques a infraestructuras críticas.
Ciberseguridad en infraestructuras críticas: una prioridad ineludible
De acuerdo con el informe “Tendencias en ciberseguridad 2025” de ESET Latinoamérica, los ataques a infraestructuras críticas serán una de las principales amenazas en los próximos meses. Estas infraestructuras incluyen sistemas esenciales para la sociedad, como energía, agua, comunicaciones y servicios sanitarios.
“Los sistemas OT (tecnología operativa) serán el objetivo clave, por su interconexión y su rol esencial en sectores estratégicos. Fortalecer su ciberseguridad será prioritario, considerando su vulnerabilidad demostrada en conflictos recientes“, advierte Martina Lopez, investigadora de seguridad informática de ESET Latinoamérica.
Casos como el ataque con Black Energy en Ucrania en 2015, que dejó a miles sin electricidad, o los intentos de ciberataque a plantas potabilizadoras en Estados Unidos, evidencian el daño potencial cuando infraestructuras críticas son vulneradas.
ESET destaca que estas amenazas provienen de distintos orígenes —políticos, económicos, activistas— y suelen utilizar malware avanzado, como gusanos, botnets, troyanos y exploits 0-day, con alta sofisticación.
Soluciones proactivas en seguridad eléctrica y cibernética
Frente a este escenario, líderes tecnológicos como Schneider Electric subrayan la importancia de integrar tecnologías de protección física y cibernética. En el ámbito eléctrico, la implementación de Sistemas Instrumentados de Seguridad (SIS) como EcoStruxure Triconex permite detectar eventos de riesgo y actuar automáticamente para proteger instalaciones industriales, logrando más de 1,000 millones de horas de operación segura.
A nivel de ciberseguridad, ESET recomienda que las empresas adopten medidas proactivas como:
- Implementar soluciones de Threat Intelligence y Threat Hunting para detectar amenazas antes de que causen daño.
- Diseñar planes claros de respuesta ante incidentes de ciberseguridad.
- Adoptar el modelo Zero Trust y una estrategia de seguridad en capas.
- Capacitar regularmente al personal en seguridad de la información.
Oportunidad de negocio para revendedores de tecnología
Para los revendedores de tecnología y servicios de seguridad en España, Portugal y América Latina, esta coyuntura representa una oportunidad estratégica:
- Ofrecer soluciones integrales de seguridad eléctrica y cibernética.
- Integrar plataformas de monitoreo remoto y análisis de vulnerabilidades.
- Promover tecnologías de resiliencia industrial respaldadas por líderes como Schneider Electric y ESET.
- Brindar servicios de capacitación y asesoría en ciberseguridad para infraestructuras críticas.
Las empresas buscan ahora más que nunca sistemas que no solo protejan contra fallas eléctricas, sino que también resistan ataques cibernéticos sofisticados que podrían afectar su operación, reputación y cumplimiento normativo.
Tendencias que impulsan la demanda
La acelerada transformación digital, junto con normativas más estrictas de sostenibilidad y ciberseguridad, está impulsando la inversión en:
- Sistemas eléctricos inteligentes capaces de detectar y prevenir fallas.
- Protección avanzada contra incendios eléctricos y sabotajes cibernéticos.
- Infraestructura resiliente que soporte interrupciones eléctricas y amenazas digitales.
- Plataformas de monitoreo predictivo en entornos industriales.
La combinación de crisis energética y amenazas cibernéticas exige una respuesta integral y urgente en 2025. Para los revendedores de tecnología, esta situación representa una oportunidad para ofrecer soluciones avanzadas que protejan los activos físicos y digitales de sus clientes.