Tanto en los campus como en las sucursales, la inversión en equipamiento de redes se ralentizó, poniendo en alerta a los proveedores de soluciones.
El debilitamiento de la demanda de productos para redes de conectividad ha sido un tema relevante en los últimos tiempos.
Los clientes se están centrado en el impulso de la IA en el lado del servidor, sin considerar que se necesitan más que servidores.
La IA impulsará la necesidad de más puertos (de red).
Eso significa que necesita más ancho de banda de red. ¡Eso es seguro!
Pero, por ahora, la inversión no está fluyendo como ocurría en meses anteriores para la adquisición de soluciones de infraestructura en campus y sucursales.
¿De dónde viene la situación?
Entre los antecedentes de está situación se tiene que la pandemia impulsó un cambio significativo hacia el trabajo remoto.
Muchas organizaciones adoptaron modelos de trabajo híbridos o completamente remotos.
Esto llevó a una menor necesidad de infraestructura de red en las oficinas físicas, lo que afecta la demanda de productos de conectividad.
Con el aumento del trabajo desde casa, los empleados utilizan sus propios dispositivos personales (como teléfonos móviles, computadoras portátiles y tabletas) para acceder a las redes corporativas. Esto reduce la necesidad de inversión en infraestructura de red empresarial.
Sectores como la atención médica adoptaron el análisis de datos de manera más amplia. La conectividad inalámbrica es fundamental para recopilar información en tiempo real. Por ejemplo, en Singapur, el 92% de las organizaciones de atención médica adoptaron los análisis predictivos.
Impactos evidentes
La debilidad del mercado de redes se produce apenas dos meses después de que HPE anunciara su propuesta de adquisición de Juniper Networks por 14 mil millones de dólares , que duplicaría su negocio de redes y tiene como objetivo superar a Cisco en el mercado emergente de redes de IA.
Las ventas de Intelligent Edge de HPE, que en el trimestre anterior aumentaron un 41 por ciento a 1.400 millones de dólares, llegaron a 1.200 millones de dólares para el trimestre, un tres por ciento más que en el mismo período del año anterior.
Cisco también anunció un ajuste a la baja en sus ingresos del último trimestre de 2023, además de una reducción en su plantilla de colaboradores, ante la expectativa de que la situación se prolongue.