Busca beneficiar a 8 mil mujeres de Yucatán, Campeche, Tabasco, Oaxaca y Chiapas.
Google otorgará 100 millones de pesos para microcréditos destinados a mujeres de estados del sureste del País, sobre todo indígenas.
Las beneficiarias serán 8 mil mujeres originarias de los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Oaxaca y Chiapas.
“Hoy lanzamos el programa ‘Mujeres, fuerza del sureste’, y nuestro brazo filantrópico destinará 100 millones de pesos para el financiamiento de pequeños emprendimientos.
“En conjunto con la Secretaría de Economía (SE) y la empresa social Pro Mujer“.
Aseguró el director de Google en México, Julián Coulter.
Añadió que el programa será para los próximos tres años y promoverá inclusión financiera y acceso a capacitación.
“En este proyecto combinamos financiamiento, innovación y experiencia técnica para apoyar a las comunidades desatendidas y brindar oportunidades para todas las personas”.
“Estos esfuerzos nos permiten, además, apostar por las mujeres mexicanas, colocando una semilla de emprendimiento en las comunidades donde más se necesita”.
Destacó Coulter.
A través de Google.org otorgará los 100 millones de pesos a Pro Mujer, que, junto con la SE, destinará estos fondos para créditos.
Junto con programas de capacitación a 6 mil mujeres durante 2023 y a 2 mil más en los próximos dos años.
Será parte de la estrategia de nearshoring
Durante el evento, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, sostuvo que, en la promoción de la relocalización de empresas, las mujeres son parte importante.
Mientras que Buenrostro resaltó que la dependencia está enfocada en la relocalización de empresas.
Ello, implica la colaboración con las empresas líderes, que arriben al sureste para facilitar el acceso a la información y de herramientas que necesitan las mipymes de la región para fortalecerlas y reactivar una economía incluyente y social.
En esta promoción de la relocalización, complementó que las mujeres son parte importante, pues una característica de las que deciden emprender, es la noción de comunidad y su capacidad autogestora.
Lo cual les permite generar lazos con otras mujeres emprendedoras y sentar las bases de economías familiares, solidarias y sociales.