La pandemia derribó algunas barreras culturales tanto para los usuarios del sector salud como para las organizaciones encargadas de la misma en Latinoamérica; la tecnología demostró que se pueden hacer actividades de baja complejidad, como consultas a distancia, por ejemplo, y que se pueden propiciar incluso prácticas más efectivas.
Los cambios en la salud, pública y privada, así como los retos del sector fueron analizados en el estudio de NTT Data sobre la Transformación de la Salud en Latinoamérica, en colaboración con 70 empresas de México, Argentina, Chile, Brasil, Colombia y Perú.
Alejandro Moran Marco, líder global de Salud en NTT Data, señaló que, ante la pandemia, las organizaciones del sector salud desarrollaron rápidamente sus canales digitales; algunas implementaron esquemas de telemedicina con éxito y multiplicaron el número de video consultas.
El estudio mostró que el 80% de las organizaciones de salud, es decir, aquellas entidades como las redes ambulatorias, hospitalarias, laboratorios y aseguradoras, han incrementado 80% su inversión en canales digitales y el front office de cara a los pacientes y en las actividades ordinarias.
El ejecutivo señaló que la adopción de tecnología permite evolucionar hacia la prevención y la promoción de la salud, e intervenir antes de que ocurra la enfermedad.
Pese a las inversiones previstas para los siguientes meses en el sector salud, el ejecutivo señaló que hacen falta soluciones de gestión de datos, que unifiquen los datos estructurados, imágenes y pruebas diagnósticas.
Usar la analítica avanzada en esos datos permitirá dar un tratamiento más personalizado y hacer diagnóstico temprano con base en patrones encontrados.
Hacer una analítica avanzada de datos requiere interoperabilidad, es decir, que, en el sistema de salud público y privado, los datos y la información de un paciente circulen y estén disponibles para cualquier doctor que atienda a un paciente, y que este, en su papel de propietario de esa información, tenga la certeza de su resguardo.
Un desafío más estriba en la falta de talento en el ámbito digital, sobre todo en el sector salud. Ante ello, más de un tercio de las grandes compañías de salud colaboran con startups para desarrollar nuevos servicios; 50% de estas lo hace sobre esquemas de innovación abierta, generación de desafíos y trabajo conjunto.
El 30% de las empresas que colaboran con startups han hecho algunas adquisiciones para captar el talento de ese ecosistema de las health techs y 40% han hecho proyectos conjuntos con ellas.
Finalmente, queda el reto mayúsculo de diseñar políticas públicas y planificar las redes de salud tomando en cuenta a la población.
En NTT Data consideran que el sector se transformará antes de que termine la década, pero que no se debe dejar gente afuera, lo cual, al menos en México, es muy difícil.
Desde hace una década, NTT Data en México trabaja en el ámbito de salud pública. Uno de sus proyectos sobresalientes fue la interoperabilidad de 34 hospitales.
También ayudó a la Secretaria de Salud a formar el sistema de salud pública y hacer los registros en una única base de datos, considerada la mayor base de datos de pacientes de Latinoamérica.
En los últimos años, colaboró en la construcción de puentes colaborativos y proyectos de registros clínicos electrónicos del IMSS y el ISSSTE. Recientemente entró en el sector de la salud privada con laboratorios Chopo como cliente.
El sector salud es el que invierte entre el 7 y 10% en tecnología de un país, de acuerdo con la empresa.