La Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley Federal del Trabajo para avalar y regularizar en México el teletrabajo, también conocido como home office, entre lo que se estableció está el respeto a los datos personales, el derecho a la desconexión y a la intimidad de los trabajadores que se desempeñen bajo esta modalidad.
Con 426 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, el dictamen establece que se considerará como teletrabajo a las labores que se realicen en un sitio distinto a las instalaciones de la empresa o centro de trabajo, además de que se utilicen las nuevas tecnologías de información y la comunicación.
Las reformas fueron turnadas al Senado para su aprobación definitiva.
Entre ellas se contempla que los empleadores deberán asumir los costos derivados del trabajo a través de la modalidad de teletrabajo, incluyendo, en su caso, el pago de servicios de telecomunicación y la parte proporcional de la electricidad.
Los trabajadores, por su parte, deberán tener el mayor cuidado en la guarda y conservación de los equipos, materiales y útiles que reciban del empleador, como son, por ejemplo, computadoras o celulares.
Asimismo, deberán informar con oportunidad sobre los costos pactados para el uso de los servicios de telecomunicaciones y del consumo de electricidad, derivados del teletrabajo.