Los profesionistas de nuestra época viven varias etapas durante su vida profesional, recién egresados, sueñan con ser contratados por las grandes empresas donde complementarán sus conocimientos, aportarán su trabajo y escalarán puestos cada vez más importantes durante su carrera corporativa. En el trayecto, los que tienen el “gusanillo” emprendedor, se animan y se lanzan a la aventura de ganar el sustento por cuenta propia; un gran porcentaje fracasa y la necesidad económica los hace regresar al cobijo de un empleo que garantice el ingreso cada quincena. Otros más audaces, logran mantenerse, y un porcentaje más reducido, se consolida como empresario.
En las últimas tres décadas, el sector informático ha sido cuna de cientos de proyectos que han detonado el emprendedurismo en México y en el mundo. Las historias de genios que iniciaron en una cochera y crearon grandes consorcios basados en el conocimiento y la innovación siguen inspirando a las generaciones jóvenes.
Por otro lado en cuanto a los retos del emprendedor en México, éste enfrenta la carga tributaria, que aunada a la responsabilidad social y a una Ley Federal del Trabajo que desalienta al empleador más entusiasta, genera un gran obstáculo a quien decide poner en práctica alguna iniciativa de negocio.
El segundo reto tiene que ver con una baja demanda interna de productos y servicios, hablando del sector de las Tecnologías de la Información. Y el tercero se deriva del poco profesionalismo que impera en los negocios; fabricantes que se brincan a su canal comercial una vez que este introduce localmente una marca; prácticas desleales entre distribuidores de un mismo producto; incumplimientos en tiempo, cantidad y calidad en las entregas de muchos fabricantes y, la consabida “mordida”, necesaria a veces para ser aceptados como proveedores de algún producto.
Si bien en un principio Microsip tomó el camino del mayoreo, poniéndose en manos de empresas dedicadas a desplazar volumen mediante esquemas de comercialización abiertos, desde hace dos décadas optó por un canal cerrado, con mayor acercamiento y mayor compromiso.
En los últimos años, el Servicio de Administración Tributaria en México, ha detonado el uso de la informática, al imponer medidas como la facturación, la nómina y actualmente la contabilidad electrónica, disposiciones que Microsip ha implementado en tiempo y forma en sus sistemas para mantener el cumplimiento de sus miles de usuarios.
Las tendencias, reglamentaciones y la tecnología han permitido a un buen número de profesionales mexicanos consolidar sus sueños de emprendedores, de la mano de un fabricante que ha tomado por consigna hacer de profesionistas empresarios, concluyó Germán Madero, director general de Microsip.
Por Germán Madero, director General de Microsip