La tecnología de las impresoras 3D permite transformar un diseño digital en un objeto físico, y en función de cada pieza u objeto utiliza diferentes metodologías.
Según Ruiz Camauër, socio fundador de Kikai Labs, el uso es aplicable no solo para materias técnicas, de electrónica o diseño, sino también para otras áreas educativas como geografía, matemáticas con el fin de visualizar los conceptos abstractos.
Es esencial recalcar que pasar el diseño abstracto que un alumno desarrolla en la PC a un objeto real, se podía realizar hasta el momento de dos maneras: de forma manual, lo que significa una demanda de tiempo muy grande y una reproducción menos fiel, o enviando a fabricar la pieza, lo que requiere un alto costo por otro lado la impresión 3D permite innovar con menores gastos y pérdidas de tiempo.
Cabe mencionar que con la posibilidad de intercambio de trabajos, los estudiantes podrán enviar sus diseños vía mail a otro país con la finalidad de proponer cambios, cosa que antes no podía ser posible.
“En un contexto educativo, el uso de impresoras 3D significa darle herramientas a los docentes y estudiantes para hacer objetos físicos de manera lúdica, liberando sus ideas y energías”, aseguró Camauër.