Los resultados de la Encuesta 2015 sobre Riesgos de Seguridad Informática, elaborada por Kaspersky Lab y B2B International, revelaron que el 46% de los bancos y sistemas de pagos prefieren reaccionar ante los incidentes cibernéticos cuando estos ocurren, en lugar de invertir en herramientas preventivas. Además, 29% creen que es más económico y eficiente protegerse de los ataques conforme éstos van ocurriendo.
Tras un fraude cibernético, solo el 41% de las compañías financieras toma medidas para que no vuelva a ocurrir el contratiempo, 36% realiza un análisis para saber que vulnerabilidad se aprovechó y 38% recompensa las pérdidas. Pese a la pobre actitud de las empresas para combatir los ataques, 66% dijeron que buscan encontrar a los culpables.
Ante tal escenario, Kaspersky recomendó optar por la prevención. Muchos de las instituciones bancarias más grandes del mundo han reconocido la importancia de prevenir fraudes y han implementado medidas al respecto, sin embargo, de manera alarmante muchas otras siguen dependiendo de la ‘detección de fraudes reactiva’. Cada año, los ciberdelincuentes inventan métodos más sofisticados de ataque, y si los bancos no tienen instaladas medidas preventivas, pondrán en riesgo sus operaciones y los datos de sus clientes.
Ross Hogan, director global de la División de Prevención de Fraude en Kaspersky Lab, explicó que la solución preventiva que la firma tiene para el sector bancario es
Kaspersky Fraud Prevention, que incluye herramientas para control de amenazas que se instalan en los dispositivos de los clientes, y un componente en el servidor que se inserta dentro de la infraestructura informática del banco. A través del código especial incrustado en la página web del banco, el componente detecta la infección del dispositivo del cliente.