Según datos revelados por Symantec, existe un “mercado clandestino” en Internet donde los cibercriminales compran o venden servicios y datos como números de tarjetas de crédito robadas, cuentas de redes sociales, malware y direcciones de correo electrónico, entre otros.
La mercancía más atractiva son las tarjetas de crédito, donde el precio depende de aspectos como la marca de la tarjeta, el país de origen, la cantidad de metadatos contenidos, la cantidad de tarjetas y cómo fueron robados los datos.
De acuerdo con la firma, resulta cuestionable la calidad de los bienes que se venden en estos sitios, ya que algunos anunciantes tratan de vender datos viejos o la misma información varias veces para incrementar sus ganancias; sin embargo, en algunos sitios del mercado negro se ofrecen garantías de que los datos que se venden están vigentes y/o de reemplazo de tarjetas de crédito bloqueadas dentro de los primeros 15 minutos después de la compra.
De igual forma se pueden obtener cuentas de juegos en Internet y pasaportes reales escaneados que pueden ser utilizados con fines de robo de identidad, además es posible la compra-venta de servicios y alquiler de toda la infraestructura necesaria para realizar estafas cibernéticas, por lo que ya no es necesario tener gran capacidad técnica para ejecutar un ataque sino que se puede realizar con la ayuda de terceros.